Nos hospedamos en un hermoso hotel boutique en Puerto Iguazú. El entorno selvático nos permitió disfrutar de una experiencia única en medio de la naturaleza. Las habitaciones son nuevas y decoradas con buen gusto. El desayuno y la comida en el restaurante son excelentes. Aunque tuvimos algunos pequeños detalles, en general la estadía fue muy buena. En definitiva, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Al llegar, tuvimos que caminar bajo la lluvia desde la recepción hasta las habitaciones sin paraguas, lo cual fue un inconveniente. Además, nos hubiera gustado contar con más amenidades en el baño.

¡Mágico y encantador! El hotel está en un entorno "de cuentos" y tiene un equilibrio exquisito entre lo moderno, lo simple y lo cálido. Me hospedé en una suite superior y realmente valió la pena el upgrade para tener esa esquina a la selva y ese balcón para disfrutar de la naturaleza en su esplendor. La comida del chef merece un reconocimiento. Cené las 4 noches que estuve alojado y si bien la carta no es extensa, es variada y deliciosa. Cuentan además con opciones sin gluten. La atención muy buena, el mozo fuera de serie, un encanto. Si bien hay pequeños detalles que ya están mejorando, no empañan la estadía. En general, recomendaría este hotel ya que brinda una experiencia mágica y encantadora.

Atención perfecta, personal amable y atento. El restaurante tiene una excelente comida. El hotel es hermoso y tranquilo, conectado con la naturaleza. Habitaciones limpias y bien equipadas. El desayuno es increíble.

Como una persona con discapacidad funcional, tuve una experiencia maravillosa en este hotel boutique en medio de la selva. Me encantó desconectarme de todo y disfrutar de la naturaleza. Los cuartos eran espaciosos y tenían vistas increíbles. La atención personalizada fue excepcional y me hicieron sentir como en casa. El servicio de traslado también fue excelente, con choferes atentos y confiables. El único detalle negativo fue que el desayuno podría haber tenido más variedad y calidad. Sin embargo, esto no opaca en absoluto mi experiencia positiva en este hermoso hotel.

Excelente atención y recomendaciones útiles de Emilia y Alejandro. Restaurante con carta corta y sabores únicos, sin microondas. Jardín en medio de la selva con piscina espectacular y cómodos sillones para relajarse. Ambiente tranquilo sin niños. Habitación perfecta con balcón hacia la selva. Volvería sin duda.

la habitación y diseño del hotel fueron excelentes, al igual que la ubicación. El desayuno y la comida del restaurante fueron deliciosos. También disfrutamos de conocer a Lidio, un guía de la comunidad Guaraní que vendía artesanías cerca del hotel, fue una experiencia increíble recorrer las aldeas con él.

El horario de cierre del restaurante podría ser extendido hasta la medianoche.

El hotel tenía una ubicación muy conveniente, cerca de varios puntos de interés. Las habitaciones eran amplias y limpias, con una vista impresionante de la selva. Además, el personal era amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno era delicioso, con una amplia variedad de opciones para elegir.

La piscina era un poco pequeña y el agua estaba muy fría.

Este hotel tiene varios aspectos destacables. En primer lugar, la limpieza es impecable, tanto en las habitaciones como en las áreas comunes. Además, las instalaciones del hotel son excelentes, con una hermosa piscina de borde infinito y cómodas camas en las habitaciones. La ubicación también es muy conveniente: aunque está alejado de todo, es fácil de llegar a los parques cercanos. Por último, el personal es extremadamente amable y la comida servida en el restaurante es excepcional.

No tengo nada negativo que decir.